TEMA:

Buenas, he tenido una pesima experiencia y queria compartirla con vosotros.

He alquilado mi vivienda a traves de una agencia, alfa, y me siento bastante molesta y descontenta.

Ellos se ofrecieron a alquilarla, presentandome a clientes viables de los que ya tenian documentacion (nominas) a los que previamente se les hacia un estudio antes de formalizar nada.

El pasado mes firme un precontrato de alquiler, reservando la vivienda, pero para mi sorpresa, no habian comprobado ningun dato, y no tenian la nomina de mi inquilina, por lo que los datos que me habian dado tanto de su trabajo como de su sueldo eran falsos.

Cuando intente hablar con ellos me acusaron de mentir, y me amenazaron con que al haber firmado un precontrato, si rechazaba al inquilino me reclamaria el doble del dinero que habia dejado como reserva, es decir dos veces la fianza.

He tenido que aguantar mentiras, citas falsas ( me llamaban para quedar y se presentaban antes o se olvidaban de haber quedado conmigo) y ninguna atencion personal y rpeferente como ellos prometian.

Espero ser un caso aislado, pero quiero que sepan mi situacion, y que en caso de duda la tenan en cuenta, porque me he sentido vejada por esta agencia, al haber violado mi confianza y mentirme reiteradas veces.

Debería denunciar estos hechos, si puede probarlos, ante el Colegio de APIs.

Debe Vd. sacar una enseñanza de la experiencia.

Para empezar, si va a alquilar por medio de una agencia inmobiliaria, firme un contrato por escrito con ella donde consten claramente todas las condiciones, es decir, los derechos y las obligaciones de las partes, por ejemplo a recabar la nómina de los inquilinos, así como las consecuencias en caso de incumplimiento.

Por otra parte, al efecto de poder informar públicamente de que un inquilino es un moroso, pienso que es conveniente incluir en el contrato una cláusula en la que el inquilino autorice expresamente que su nombre sea publicado en internet como vecino moroso, en las listas que puedan existir. De esta forma se salvan los inconvenientes de la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal.

Aparte, por supuesto, de pedir todas las garantías posibles: aval bancario, avalistas personales....