Aunque normalmente no suelo hacer comentarios de índole personal y suelo ir al grano, en este caso me voy a permitir una licencia:
Le compadezco. Por desgracia, me ha tocado también padecer a una empresa de reformas absolutamente negligente. Y por desgracia, por mucho que nos empeñemos, nada nos va a ahorrar el disgusto de ver nuestra casa patas arriba y la obra sin terminar por culpa de personas sin la experiencia ni honradez deseables.
Mi primer consejo quizá llegue tarde. Es imprescindible firmar un contrato con el contratista en el que se especifique con claridad qué se le encarga, cuál es la duración prevista y las consecuencias de sobrepasar la fecha sin terminar la obra, por ejemplo, el pago de una penalización. Si alguien más lee este mensaje, que le quede claro que es más conveniente buscar una empresa que firme un contrato de ese estilo, que fiarse de alguien que dice "que no hace falta, que podemos confiar en él".
De todas maneras, seamos realistas. La mayoría no firma un contrato por reformar una cocina. Lo único que se suele firmar, si acaso, es un presupuesto.
Pues bien, conserve el presupuesto -o el contrato- si lo firmó, pues es imprescindible para reclamar eficazmente.
Lo siguiente, como bien ha hecho, es pedir un informe a un perito, que certifique el estado de la obra. Puede complementarlo si lo desea, para que los hechos queden totalmente acreditados, con un acta notarial que incluya fotografías de todos los elementos mal ejecutados.
Desde luego, está Vd. en su derecho de no pagarles ni un euro más de lo que ya les haya pagado, y de pedirles que abandonen la obra por ejecutarla de forma tan negligente.
Piense que, en el futuro, ellos negarán incluso haber sido los que ejecutaron la obra, por lo que tanto el presupuesto/contrato como el dictamen como el acta notarial son imprescindibles.
A continuación puede encargar la obra a una tercera empresa, que si lo considera necesario deberá deshacer lo mal hecho y volverlo a hacer. Es muy importante que al contratar a esta empresa le informe que es posible que tenga que prestar testimonio en un juzgado sobre lo que se encuentra mal hecho; si no está dispuesta a colaborar busque a otra. Pida el DNI y el nombre de todos los operarios que intervengan, para citarlos judicialmente si fuera necesario. También es importante que pida a esta empresa, que al facturar describa minuciosamente todas las partidas que hayan consistido en deshacer lo mal hecho, para que quede constancia de ello así como de su coste.
Finalmente tendrá su obra terminada y habrá padecido los siguientes daños y perjuicios:
a) Informe pericial.
b) Acta notarial fotográfica.
c) Coste de mano de obra y materiales de deshacer lo mal hecho.
d) Mayor coste -en su caso- de la obra.
e) Días privado de su vivienda, más alla de los estrictamente necesarios si la obra se hubiera ejecutado bien desde el principio.
f) Gastos de Procurador y Abogado.
Los conceptos que puede pedir judicialmente son a, c, d, e, pero este último sólo si acredita que ha tenido que pagar para alojarse (hotel, apartamento). Si no, no. Además, recuperará f) gracias a la condena en costas.
También podría pedir daños morales, pero los juzgados son muy reacios a concederlos.
Requiera a la empresa negligente para que le pague los conceptos expuestos. Si no se los paga, reclámeselos judicialmente, pero antes compruebe que es solvente. Si no es solvente, por desgracia, no merece la pena.