Los denominados
contratos de renta antigua
, tal y como explicamos en nuestro Diccionario, no son más que contratos de alquiler firmados antes del 9 de mayo de 1985.
Los contratos son confidenciales. En principio únicamente interesan a las partes que los firman y no suelen salir del ámbito privado. En el caso de los contratos de alquiler, el único organismo al que le consta su existencia es el competente de cada comunidad autónoma para recibir las fianzas. Pero no existe el derecho a consultar dichos contratos.
Así pues, para saber si en una vivienda hay algún inquilino de renta antigua la única manera de averiguarlo es preguntarlo directamente al inquilino o al propietario.