Vd. debió haber comunicado su voluntad de no renovar el contrato antes de que se cumplieran cinco años desde la firma del contrato. Como no lo hizo, los inquilinos tienen ahora a su favor un segundo periodo de prórroga forzosa hasta tres años más. Es decir, que depende exclusivamente de la voluntad de sus inquilinos prorrogar o no el contrato hasta enero de 2013.
Si Vd. no quiere que el contrato continúe, comuníqueselo por escrito, de manera fehaciente, a los inquilinos con una antelación de al menos dos meses, para asegurar, es decir, antes del 1 de noviembre de 2012.
Si no dice nada, el contrato se prorrogará anualmente. Vd. podrá darlo por terminado cada año, si preavisa con un mes de antelación a su vencimiento.