Desde un punto de vista teórico sí podría rescindir el contrato por dicho motivo puesto que los contratos no sólo obligan a lo expresamente pactado sino a las exigencias derivadas de la buena fe y entre ellas desde luego está incluido el respeto por el descanso de los vecinos. Gritos a la una de la mañana no serían admisibles desde este punto de vista teórico serían suficientes para que incluso un juez le diera la razón a Vd. en caso de controversia.
Pero desde un punto de vista práctico es muy difícil conseguirlo porque es muy difícil obtener prueba de los gritos y de la conducta inapropiada. Necesitaría testigos, grabaciones,o algo similar. De lo contrario, si Vd. le dice al inquilino que resuelve el contrato por incumplir las normas de convivencia y el inquilino dice que no se va porque considera que no las ha incumplido, si no tiene Vd. pruebas, no puede acudir a los tribunales, puesto que su demanda sería desestimada. Y lo malo es que cuesta dinero contratar a un perito o a un detective que obtenga las pruebas. Y no siempre se cuenta con la ayuda de los vecinos.
Como irá comprobando con el tiempo , en materia de arrendamientos hay muchos problemas de dificil solución práctica, problemas a los que los tribunales no dan una respuesta rápida y fácil y en los que la mayoría de veces es más práctico llegar a acuerdos con la otra parte que litigar.