TEMA:

En Diciembre de 2008 firmamos contrato de alquiler de un local comercial por 5 años. Dicho local no contaba con instalaciones eléctricas ni de fontanería adecuadas, ni por tanto, con ningún tipo de suministro. Hacía muchos años que no se utilizaba con fines comerciales.
Se llegó al acuerdo oral de que seríamos nosotros los encargados de poner las instalaciones al día, cumpliendo con la reglamentación actual y de acuerdo a las necesidades de la actividad que se iba a realizar, heladería artesanal, y luego arreglaríamos cuentas.
A todo esto, lo que en principio era una pequeña mancha verde en el techo (que según los propietarios provenía de una avería ya arreglada y se secaría con el tiempo) se fue extendiendo por las paredes contiguas hasta ocupar unos 12 metros cuadrados; se notificó a los propietarios y éstos, tras varios meses de “buscamos quien lo arregle” dejaron la solución en nuestras manos. Al final conseguimos dar con el problema, que no era otro que las filtraciones de los desagües del cuarto de baño de la vivienda situada encima del local, propiedad también de nuestros arrendadores; De este arreglo, que consistió en cambiar totalmente las canalizaciones de saneamientos también nos hicimos cargo nosotros, y luego se descontaría el gasto. Con esta historia se nos fueron unos 10 meses.
Mientras tanto, hacíamos todas las gestiones con la compañía Endesa para un nuevo suministro y así dejar separado el local de la vivienda. Este nuevo suministro nos llevó a pasar por la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias y de vuelta a Endesa.
Como el tiempo corría, y a pesar de haber llegado al acuerdo oral con los propietarios de no pagar renta hasta que el local tuviera electricidad y se supiera el montante correspondiente, aparte de las reparaciones pagadas por nosotros (correspondían a los propietarios), les entregamos una cantidad de dinero en metálico que abarcaba varios meses de renta.
Para poder poner un contador que suministre al local, es necesario (cumpliendo el Reglamento de Baja Tensión) instalar un armario de centralización de contadores, que alojará el del local y el antiguo de la vivienda. Se sitúa en el acceso a la escalera del edificio, puesto que ahí es donde está el contador antiguo y la acometida debe realizarse en el mismo sitio (siempre por norma del Reglamento de Baja Tensión). Este armario de centralización se instala en Febrero de 2011, sin ningún problema por parte de los propietarios y, de momento, corre a nuestra cuenta. .
En Octubre de 2011 Endesa envía un operario a colocarnos, por fin, el contador eléctrico y conectarnos a la red. Pero los propietarios le niegan el acceso al armario de centralización, alegando que no les gusta su emplazamiento (que no es otro, y tras varias consultas a la Consejería de Industria, que el que marca el Reglamento vigente).
Pasan los meses mientras intentamos llegar a un acuerdo con los propietarios y en Marzo de 2012 conseguimos que entren en razón. En Abril vuelve un operario a personarse para la instalación del contador, pero los propietarios cambian otra vez de idea y le niegan el acceso.
Quince días después, y tras muchas llamadas, los propietarios cambian otra vez de idea y comprenden que el emplazamiento del armario de centralización, y por tanto del contador, no puede ser otro más que ese. Nos aseguran que por su parte ya no habrá más peros a la instalación. Volvemos a dar de alta otro contrato de suministro (con cada negativa a instalar el contador, Endesa da de baja el contrato), y se vuelve a avisar a los propietarios de la fecha y hora en la que se personará el instalador.
Llegado ese día, y teniendo en cuenta que la misma noche anterior la propietaria nos asegura que no habrá problemas, se vuelve a denegar el acceso al instalador, con lo que seguimos sin electricidad en el local. Este último intento se produjo a finales de Abril de 2012.
A todo esto, llevamos casi tres años y medio con un local en el que hemos invertido mucho dinero, no sólo adecuándolo para nuestra actividad (cantidades que debemos afrontar nosotros, por supuesto), sino arreglando averías y corriendo con gastos propios de los propietarios; un local que a día de hoy aún no hemos podido explotar.
¿Qué podemos hacer para que nos permitan de una vez tener electricidad y poder trabajar?
¿Tenemos derecho a una indemnización, al menos por estos seis meses (de momento) en los que podíamos haber explotado el local?

Lo primero que debería examinar con detenimiento es el contrato de alquiler firmado en su día. ¿Se alquila un local en condiciones de ser utilizado inmediatamente? ¿Qué se estipula al respecto? Las indemnizaciones sólo proceden en caso de daños o perjuicios imputables a alguien. En el ámbito de los negocios jurídicos obligacionales ha de existir una obligación incumplida. ¿A qué se comprometieron los propietarios en el contrato de alquiler? En el caso de los locales, no hay normas mínimas protectoras. Hay que estar a lo pactado.

En general sólo puedo decirle que si la ubicación del contador viene impuesta por ley (Reglamento), y el arrendador no permite la instalación, está privándole de la posibilidad de contratar un suministro y por lo tanto de hacer uso del inmueble alquilado como local comercial, que por lo tanto incumple, y que por lo tanto, por supuesto, es responsable de los daños y perjuicios que le cause por dicha conducta obstruccionista.

Esta es una opinión general, sin haber examinado el contrato. Como le digo ello es de la mayor importancia.

Gracias por su respuesta. En cuanto a algún tipo de posible indemnización, sólo queremos reclamar por el tiempo transcurrido desde la primera negativa a la instalación del contador, pues el tiempo anterior lo contamos como parte del acuerdo con el propietario, ya que no es culpa suya lo que tardan terceros en hacer su trabajo (ingenieros, Endesa, Consejería de Industria, Ayuntamiento, etc.)
Gracias otra vez, y un saludo.