Saludos a todos/as...
Estreno mi registro en forovivienda.com con un tema que quizá les suene a muchos de uds., puede que incluso hayan sufrido algo parecido en primeras persona.
Mi situación es la siguiente:
He comprado un piso en la ciudad de Barcelona, en el mes de abril de 2009 mediante finanaciación ajena (hipoteca). El piso estaba absolutamente para reformar de forma íntegra, no se podía entrar a vivir por carecer de suministros de agua, luz, gas, así como estado general de las estructuras de la vivienda.
Contacté en el mes de mayo con unos arquitectos para hacer un proyecto de reforma de la vivienda, dentro de la cual había que modificar alguna pared maestra, necesitando de los pertinentes permisos del ayuntamiento para su realización.
Después de unos 40 días, tras rechazar los proyectos del arquitecto por considerarlos poco prácticos para "vivir" en ese piso, y sugerir mis propios cambios, se visa el proyecto y se obtienen los permisos del ayuntamiento.
El arquitecto se ofrece a contactar con los profesionales de las reformas, aduciendo su experiencia para "tratar" con ellos y poder aconsejar sobre quién trabaja mejor; además, ofrece sus servicios para supervisar el estado de las obras previo pago del servicio. Se aceptan estas ofertas.
Un mes mas tarde, tras presiones y algún enfado con el arquitecto por la tardanza (estamos ya a finales de julio) se inician las obras, que consisten en tirar tabiques, rehacerlos con pladur, cambiar instalaciones de luz, agua, gas, así como instalar una caldera de calefacción, suministro de radiadores, alicatado de paredes de cocina, baños, mano de obra de colocación de sanitarios, grifería, parquet, aire acondicionado... En resumen: todo.
Firmamos un presupuesto, que no contrato, sin especificar en el mismo el plazo máximo de finalización de las obras, pero delante de los arquitectos el "constructor" se compromete a finalizar la obra en el plazo de 2 meses desde el inicio.
De entrada, dicho "industrial", como gusta llamar a los arquitectos a quienes se dedican al mundo de las reformas, se dedica a poner objeciones de todo tipo a los planos y cambios visados en el proyecto, aduciendo "que no hace falta". Se le insiste de todas formas que lo haga y efectivamente inicia la realización de los trabajos que se le otorgan.
Este profesional de las reformas pide un pago adelantado del 10% del presupuesto para iniciar el trabajo, que se le paga en mano ipso facto y cada 2 semanas pide el pago de otro 10%, que se le entrega religiosamente.
Tras comprobar dolorosamente que, pese a la aparente calidad de sus trabajos realizados, el ritmo de obras es lentísimo, se le insta a acelerar el trabajo para cumplir "aproximadamente" los plazos verbalmente estipulados.
Hoy, 24 de septiembre de 2009, 2 meses y 4 días tras el inicio de las obras, a esta empresa le falta por: cerrar techos de pladur, alicatar los 2 cuartos de baño, poner los sanitarios, bañeras, grifos, acabar la instalación eléctrica, pintar, poner interruptores, modificar errores de cálculo en las distancias sobre plano...
Comentado esto con el responsable de las obras, todo son pegas, problemas, dice que para poner los azulejos de un cuarto de baño de 7 metros cuadrados tardará aproximadamente 10 días... Reconoce que en agosto se ha "relajado un poco" (sic) y que "le meterá un empujón" para acelerar la finalización de los trabajos.
Tengo esperando al carpintero, al aluminista, marmolista... para poder hacer su trabajo. Tengo comprados los electrodomésticos, pagado el parquet (me cobrarán recargo por guardarlo en el almacén más de 2 meses...).
Mi mujer padece una enfermedad crónica y por falta de apoyo familiar no voy a poder seguir viviendo donde ahora vivo (con mi suegra), con lo que tendré que gastarme un dinero que no tengo en alojamiento mientras finalizan las obras, que no podré pagar en su totalidad si el dinero me lo gasto en alquilar un piso o en un hotel.
¿Qué puedo hacer? Demando directamente al constructor? Lo amenazo con no pagarle más y echarlo a la calle?
No sé qué pasos puedo dar con la legalidad de mi lado para desencallar esta situación. Aunque los jueces son reacios a compensar por daños morales, en este caso les aseguro que mi mujer enferma y la convivencia con mi suegra acabará por hundirnos como matrimonio y a mi personalmente me llevará directamente al psiquiátrico o a la cárcel si emprendo acciones de agresión física contra esta gente (es una manera de hablar).
Necesito urgentemente una solución pues la situación en estos momentos es de desesperación y creo que me están engañando.
Si han llegado a leer hasta aquí, se lo agradezco de corazón.
Espero sus consejos,muchas gracias.